Quedito
Para que no te dieras
cuenta
para que
no me diera cuenta…
He comenzado a despedirme de tus calles, tus aromas, de los
cuatro años de mi vida que me di, de los cuatro años de mi vida que nos di…
De la puerta que me abriste
De tu amor
y de tu tierra
De la sangre que me diste
De la carne que te di
He comenzado a despedirme con la panza, con un pequeño hueco
de la panza que me avisa, que me alerta, un pequeño chillido inaudible en la
nariz, un crujido en el silencio, de tu casa que me diste, de la casa en que
parí…
He comenzado poco a poco
poco
de a poquito
a despedirme en silencio
a los oídos de los perros, de la tierra, de la madre,
de la casa en que parí…
He comenzado…
para perpetuarte
acorazarte
rasguñearte los sonidos y las hambres
de la boca que no abro
del ombligo que enterré.
y la esperamos aquí.
ResponderEliminar