Alcancé a oírla a lo lejos, no sabía bien desde dónde, pero me levanté inmediatamente y seguí su voz.
Estaba atrapada entre los asientos hechos acordeón y tenía una persona encima, intenté liberarla, pero gritó del dolor.
La espalda me dolía mucho y tuve que pedir ayuda para remover lo que
aprisionaba su pierna y levantarla. Cuando estuvo liberada la senté en
un lugar vacío.
-No veas hacia ningún lado mamá, concéntrate en que estamos vivas y vamos a salir de aquí, es lo único que tienes que pensar.
Pero yo sí veía, la sensación era como estar dentro de una película, la
caja del trailer estaba literalmente dentro del autobús y todo fuera de
su lugar, la gente atrapada entre los fierros comenzaba a gritar,
cuando cargaba a mi madre vi en los asientos de junto a niños entre los
escombros. Todos estaban en shock.
Pensé en la hora y me sobrecogió la idea de que quizá estábamos en las Cumbres de Maltrata.
-¡Vean dónde estamos! ¡No se muevan mucho! ¡Asómense por las ventanas!
Excelente.
ResponderEliminarEsos guiones de intriga me recuerdan a las pequeñas historias que me enseño a leer cuando estaba en la prepa.
Y como olvidar a quien me hizo amar a un empastado lleno de páginas y de quien aprendí a ver el cosmos de otra forma. Gracias.
Muchos saludos profesora y que la vida le sonría como usted le sonríe a ella.
Espero se acuerde de mi.
PD: Ya espero con ansias la próxima parte.
Querido Mau ¿cómo no voy a acordarme de ti? Tengo tus silencios guardados en mis recuerdos...abrazo fortísimo hasta donde quiera que te hayan llevado tus pasos.
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