·
21 de septiembre de 2011
12:26
Jenny González
Anoche
soñé con vos, estabas triste...¿todo bien? Un abrazo
13:14
Ulises
Estoy
bien, muchísimas gracias por preguntar y preocuparte. En todo caso, lo que
tengo es agobio, por el trabajo, el dinero y la casa y todo eso, ya sabes.
¡Abrazo grande!
·
22 de septiembre de 2011
00:00
Jenny González
Sí lo sé
es la historia sin fin...qué bueno dentro de todo saberte bien...
·
22 de septiembre de 2011
09:51
Ulises
¿Y vos?
¿Cómo estás con todo? ¿Con lo del viaje y eso?
·
23 de septiembre de 2011
09:56
Jenny González
Hola pues
un poco tensa porque el papeleo y la burocracia no dependen de ti y eso me pone
un poco mal, estoy esperando el convenio para firmarlo y que de ahí me
depositen y ya pueda comprar el boleto, todavía dejo atoradas varias cosas en
Tuxtla que ya tendré que venir a inicio del otro año a cerrar porque ahora es
imposible, ahorita lo que me urge es ya largarme. Uffff
·
26 de octubre de 2011
11:16
Ulises
¿Cuándo
te vas? Me gustaría verte y platicar un rato; mañana tal vez. La vida por ahora
está complicada y ya te contaré en algún momento de qué va. Por otro lado, no
tengo internet en casa (estoy en un ciber), pero revisaré más tarde de nueva
cuenta a ver si me dices algo. Abrazo.
11:18
Jenny González
Me voy
mañana a mediodía chapis
11:19
Ulises
¡Fuck! Y
yo no puedo descolgarme... no sé si sabes, pero (…) putamadre...
11:23
Jenny González
Sí lo sé.
se me hizo ocioso decirte algo...aún ahora...también me hubiera gustado verte
antes, no tengo palabras en este momento, me dio por no quererme ir, ociosa que
es una...sin duda no lo cambiaré aunque deje el corazón aki, pero mi masoquismo
está a todo lo que da... estás cansado lo sé, pero hay que seguir ... de eso ni
qué...te escribiré por aki cómo va todo...un abrazo...
11:34
Ulises
Cuídate
mucho, mujer. Te mando un abrazo bien grande. Luego te enviaré algunos enlaces
a lugares y personas que podrías ir a ver en algún momento cuando estés allá.
Vive,
vive todo lo que puedas, y aprende y ama todo lo que haces, aunque la tristeza
o aunque la nostalgia o el fin del mundo o cualquier mal bicho de esos que
suelen arruinar el día a veces. Aunque cualquier cosa, vive. Vive y aprende y
ama. No te olvides. O mejor sí, no lo sé; haz lo que quieras, pero hazlo. Todo
es el instante y después no importa más. El mundo es así y por eso es bello. Éste
es tu mundo y lo será mientras dures tú o dure él. Ése es el regalo de la vida,
pues.
Yya me
voy porque ya ni sé cuánto quiero decirte. Son un montón de cosas y ya las
estoy revolviendo todas. No tengo testa para más ahora... pero un día de éstos
pondré en orden la cabeza y te explicaré bien qué quiero decir o si no quise
decir nada. Un abrazo y toda la suerte. Que te acompañen hasta el fin del
mundo. ¡Suerte y vida!
·
25 de noviembre de 2011
07:47
Jenny González
Hola cara
de bolaa...pasé a saludarte y a preguntarte cómo van las cosas por allá? espero
que mejor ...te mando un abrazo enorme
· 2 de enero
de 2012
13:23
Ulises
Feliz
año, Jenny. No vi tu mensaje sino hasta anoche, porque me tocó guardia en el
hospital (…). Muchas gracias por acordarte de esta ingrata miseria humana que
soy.
¿Cómo estás? ¿Sigues en el DF? ¿Ya regresaste al otro lado del charco?
Nunca me ha parecido el mejor poema de Becerra ese que posteaste, pero putamadre que es buena esa última tirada de "...el deshielo que en la noche deshace tu máscara y la pierde". Putamadre que sí.
Lo gacho es que el poema se mueve siempre desde la nostalgia, en el punto exacto donde ya no hay amor posible por mucho que queramos verlo. Para decirlo en términos balleneros, el poema nos muestra el coletazo de la bestia, su estela, la mancha de espuma que deja tras de sí la furia viva de la bestia. Pero la bestia, lo mismo, permanece inatrapable. Ni modo, así es el juego.
Respecto de la bestia, el amor, dice Ruvalcaba en un ensayo: "...ni el pasado ni el futuro: el tiempo del amor es éste. Hoy, ahora o mejor: ahorita. Este instante cuyo tiempo puede ser más breve que el tiempo que toma pronunciar la palabra: instante. Éste es el tiempo del amor: antes que se extinga, antes que se convierta en esperanza o en miedo, que son los dos perfiles del futuro; antes que se convierta en nostalgia o en reproche: tiempo pasado. Es cierto que asistimos siempre al fin del mundo: el instante amoroso, este instante, es nuestro monumento o nuestra única reconciliación posible con todos los mundos que hemos perdido".
¿Qué quiero decir con todo esto? No sé bien, pero aventuro una hipótesis: que no te claves, que no es buen modo de empezar el año y que lo mejor será siempre lo que vive y acompaña hoy mismo. Lo otro, déjalo para un domingo de cuaresma con cantinas cerradas y carteleras aburridas en la tele. Recuerda que acaba de ocurrir el fin del mundo. Si hay un nuevo mundo, merecería sin duda un mejor principio que una nostalgia de fotografía, por muy buenos que sean los versos que la acompañen.
¡Abrazo grande!
¿Cómo estás? ¿Sigues en el DF? ¿Ya regresaste al otro lado del charco?
Nunca me ha parecido el mejor poema de Becerra ese que posteaste, pero putamadre que es buena esa última tirada de "...el deshielo que en la noche deshace tu máscara y la pierde". Putamadre que sí.
Lo gacho es que el poema se mueve siempre desde la nostalgia, en el punto exacto donde ya no hay amor posible por mucho que queramos verlo. Para decirlo en términos balleneros, el poema nos muestra el coletazo de la bestia, su estela, la mancha de espuma que deja tras de sí la furia viva de la bestia. Pero la bestia, lo mismo, permanece inatrapable. Ni modo, así es el juego.
Respecto de la bestia, el amor, dice Ruvalcaba en un ensayo: "...ni el pasado ni el futuro: el tiempo del amor es éste. Hoy, ahora o mejor: ahorita. Este instante cuyo tiempo puede ser más breve que el tiempo que toma pronunciar la palabra: instante. Éste es el tiempo del amor: antes que se extinga, antes que se convierta en esperanza o en miedo, que son los dos perfiles del futuro; antes que se convierta en nostalgia o en reproche: tiempo pasado. Es cierto que asistimos siempre al fin del mundo: el instante amoroso, este instante, es nuestro monumento o nuestra única reconciliación posible con todos los mundos que hemos perdido".
¿Qué quiero decir con todo esto? No sé bien, pero aventuro una hipótesis: que no te claves, que no es buen modo de empezar el año y que lo mejor será siempre lo que vive y acompaña hoy mismo. Lo otro, déjalo para un domingo de cuaresma con cantinas cerradas y carteleras aburridas en la tele. Recuerda que acaba de ocurrir el fin del mundo. Si hay un nuevo mundo, merecería sin duda un mejor principio que una nostalgia de fotografía, por muy buenos que sean los versos que la acompañen.
¡Abrazo grande!
·
2 de enero de 2012
23:01
Jenny González
Hahahahaha
mi estimado extraño desconocido...Como últimamente que recibo tus letras me
pasa que las disfruto muchísimo, pero son de un tono tan profundo que no encuentro
con qué contestarlas yo creo que soy de naturaleza tan contraria...superficial
y de un tiempo acá bastante hueca... Estoy en Tuxtla estaré viajando más que
estando por cuestiones de índole diversa, académicas, administrativas y quién
sabe cuántas cosas...por ahora todo enero estaré en el país...de ahí regreso a
Europa, no sé bien si a España o a otro lugar, pero en ese continente...
Resulta que de un tiempo acá no me siento en ningún lugar o más bien mis vicios se están acentuando y quiero estar siempre en donde no estoy...así que bueno andaré de erran te hasta encontrarme con el pretexto ese de que hago una investigación, lo que mi mecenas no sabe es que está patrocinando mi pesquisa personal en pos de un maldito vellocino del que no sé ni de su forma vagamente... en fin...
Disculparás que esto no esté correctamente escrito, me pasa que como vos sos muy pulcro y medido con eso, me da la idea de que con nada quedaría bien, así que mejor no me esfuerzo y te escribo eso sí, con toda la naturalidad con la que puede fluir mi cabezota necia y mis dos dedos torpes...ya ves que soy medio así...impulsiva y floja cuando estoy de medio malas...
Bueno pues resulta que el viejo mundo tiene muchas cosas qué decir...hice amigos interesantes, ya sabes que eso de hacerme querer se me da bien...sólo que ahora creo que ya tengo tantos amigos que siento que no soy suficiente para estar como quisiera con todos ellos...aún así camino porque no puedo parar...
Es extraño creo que debí poner más atención cuando alguien me preguntó cuál era mi sueño y contesté que conocer Europa, y me dijeron pero si ahora ya lo conoces cuál es tu nuevo sueño y entonces me di cuenta de que me había quedado sin uno.... que estoy buscando la navidad que concentre esa extraña felicidad que tuve hace muchos miles de años...y que seguramente lo que debo de hacer es entender que ya no habrá una así y que quizá esa felicidad ya no tenga lugar en un corazón que se ha llenado de demasiadas cosas de oropel...no lo sé... sabes? es que tú me lo decías...tengo demasiada suerte...es verdad quizá más suerte de la que me haría bien...
Resulta que de un tiempo acá no me siento en ningún lugar o más bien mis vicios se están acentuando y quiero estar siempre en donde no estoy...así que bueno andaré de erran te hasta encontrarme con el pretexto ese de que hago una investigación, lo que mi mecenas no sabe es que está patrocinando mi pesquisa personal en pos de un maldito vellocino del que no sé ni de su forma vagamente... en fin...
Disculparás que esto no esté correctamente escrito, me pasa que como vos sos muy pulcro y medido con eso, me da la idea de que con nada quedaría bien, así que mejor no me esfuerzo y te escribo eso sí, con toda la naturalidad con la que puede fluir mi cabezota necia y mis dos dedos torpes...ya ves que soy medio así...impulsiva y floja cuando estoy de medio malas...
Bueno pues resulta que el viejo mundo tiene muchas cosas qué decir...hice amigos interesantes, ya sabes que eso de hacerme querer se me da bien...sólo que ahora creo que ya tengo tantos amigos que siento que no soy suficiente para estar como quisiera con todos ellos...aún así camino porque no puedo parar...
Es extraño creo que debí poner más atención cuando alguien me preguntó cuál era mi sueño y contesté que conocer Europa, y me dijeron pero si ahora ya lo conoces cuál es tu nuevo sueño y entonces me di cuenta de que me había quedado sin uno.... que estoy buscando la navidad que concentre esa extraña felicidad que tuve hace muchos miles de años...y que seguramente lo que debo de hacer es entender que ya no habrá una así y que quizá esa felicidad ya no tenga lugar en un corazón que se ha llenado de demasiadas cosas de oropel...no lo sé... sabes? es que tú me lo decías...tengo demasiada suerte...es verdad quizá más suerte de la que me haría bien...
23:10
Jenny González
Ahora
bueno creo que es sólo un estado emocional... soy tan mitómana de una a otra de
mis dos naturalezas, lo sé porque hay flashazos de recuerdos de una a
otra...ahora por ejemplo me recuerdo diciéndole a varias personas que en esta
vida había sido inmensamente feliz...que había tenido y hecho lo que había
querido.... de eso no hace mucho....haha y ahora siento absolutamente lo
contrario...ya me doy flojera, creo que por lo menos ahora intento no moverme
mucho y no hacer tanto pancho...he mentido y me he mentido tanto querido mío...
estoy ahora un tanto cansada de mis personajes...aunque sé que en unos días
estaré feliz usando a unos y otros....mmmhhhh
23:20
Jenny González
Y
bueno... qué te puedo decir...esa nostalgia del amor... es sólo que llevo
algunos meses con una relación que no es relación, pero creo que es lo que más
se parece a ello porque no lo intenta...hasta que una de mis boicoteadoras
piensa que es una buena opción ser infantil y estropear el arduo trabajo de
otra de mis unas que había sido hasta ahora lo más sana y prudente que se
pudiera ser...es también sabes? que no sé o no me gusta o no quiero (no lo sé)
vivir de otra manera... las vidas esas de tranquilidad pues me las ingenio para
seguir evitándolas...aunque predique a altas voces que eso es lo que
quiero...mhhhhh podría decirte que es una pena porque había sido un
sueño...pero bueno...creo que en esto me toca aprender a soltar con más rapidez
y responsabilidad porque no me voy a quedar a luchar por él porque no lucho por
lo que no tengo garantía de ganar...porque soy cobarde...porque soy
egoísta...maldita sea te das cuenta? sólo hablo de mí...soy una maldita y
miserable egocéntrica que no puede ver más allá de su nimia existencia...ahhh
Por lo menos cuando te leo puedo agradecer que alguien a pesar de todo sea tan terco...Bien por vos.
Por lo menos cuando te leo puedo agradecer que alguien a pesar de todo sea tan terco...Bien por vos.
Jenny González
Lamento
mucho no haberte contestado tu correo anterior, era tan bello que no tenía cómo
hacerlo...pero no dudes que me gusta recibir tus palabras...por qué hiciste
guardia en el hospital? mmmhhhh lo ves? lo pregunté de última...qué horrible
soy...prometo intentar hacer esa búsqueda por el mundo hasta encontrar el lugar
que me dé espiritualidad...
·
3 de enero de 2012
Ulises:
02:49
Cuántas
cosas. Cualquiera de ellas sería tema para largo.
He
seguido con atención todo eso que publicas (esas cosas con las que dices que te
has mentido o cambiado de opinión tan rápido como papalote sin cordel). En
primer lugar, una anotación al margen que desde cuándo quiero hacerte: tu
poesía me hace gracia.
Volviendo
a lo otro... En realidad, creo que hasta tus desgracias me harían gracia, si no
fuera porque sé que las vives en serio. O casi en serio, porque ni con toda tu
credulidad te acabas de creer todo lo que sale de tu boca o acabas tecleando en
el escenario cibernauta frente al amplísimo público del que gozas (como te gusta).
Pienso
que actúas mucho de lo que dices que te pasa, crees que te pasa o quizá hasta
efectivamente te pasa. Decía Pessoa que el poeta finge tan bien que llega a
fingir que es dolor el dolor que de veras siente. Pues algo así. Es un poco
como quien se conduce medio borracho hacia callejones oscuros por ver si lo
asaltan o cualquier cosa emocionante –-léase: algo que induzca poderosamente la
sensación de vivir-- le ocurre en el camino. A veces eso emocionante ocurre, un
tanto por inducción y otro porque algo tiene que ocurrir (así es la realidad),
y luego ya no sabes qué tanto fue verdad y qué tanto, mentira. Mentira bonita o
verdad fea dan lo mismo. Finalmente esa sensación de ambigüedad, jodida,
contradictoria y todo, también te transmite la sensación de vivir.
Por
desgracia, ésa tampoco es toda la verdad. La verdad es, presiento, tal vez más
burda en su sencillez que todo eso que te inventas o desinventas. Y también que
todo esto que a tropezones voy tratando de desenmarañar nomás por darte un
gusto. La verdad es que la vida al final resultará cualquier cosa que creas que
es o fue. Y te sentirás orgullosa de ello, cualquier cosa que resulte. Porque
así somos. (Mira esto si no me crees: http://www.youtube.com/watch?v=Njf5iQ1_e3I).
La otra
parte de la verdad --y ésa es la jodida-- es que careces de propósitos (y si no
de propósitos, sí de una definición y delimitación clara de los medios posibles
que tal vez te llevarían al cumplimiento de tu o tus propósitos). Y es mi
opinión de lejos; o sea que puedes mandarme al carajo, porque a lo mejor me
equivoco. Al carecer de propósito (o la certeza de los medios para su
consecución), cualquier cosa que aparezca en el camino se convertirá en propósito
y bandera, aunque no perdure. Quieres trascenderte a ti misma, pero no sabes
cómo. Y entonces agarras la fiesta o el amor o el desamor o el teatro o lo que
sea que se atraviese, y eso se convierte en el propósito momentáneo.
Y eso,
como acabo de decir más arriba, es sólo una opinión. Tómalo como eso nada más.
Si lo creo es porque creo también que eso le pasa a la mayoría de las personas.
Pero peor que a ti, porque ni tienen tu (desaprovechada) suerte ni tus
habilidades; ni nada más que el sexo, el alcohol y la tele se les atraviesan en
sus oficinescas vidas. La pura evasión.
Así que
tú no estás mal, nomás es cosa que deje de gustar creerlo y te enfoques en
obtener propósitos. Viajar, montar obras, leer libros, escribir, ser alguien,
todo eso --recuérdalo--, no son propósitos en sí mismos, sino medios. Confundir
una con la otra es fuente de más problemas. Por eso tienes que aclararte y
encerrarte un rato a ver qué es lo que deseas y qué es lo que has dejado de
desear y luego soltarlo todo, aunque te tome mil años.
Te iba a
decir otras cosas, pero ya me perdí en mi propio sermoncito de a varo
sólo-por-hoy-en-oferta. Y estoy cansado. Así que me despido y te mando un
abrazo grande.
Ah, y por
cierto, lo del hospital es porque (…). No te preocupes. Prefiero que me cuentes
de ti, de lo que ves y piensas del mundo, a todas esas cortesías inútiles que
de todos modos me aburren. Chau.
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