domingo, 10 de febrero de 2013

¿Y así esperabas que te escribiera una poesía?


No Leóoooooooooooooooooon
de qué estábamos hablando
aquella noche…

Si se trataba y te lo dije
de no empezar el juego porque no me sé las reglas
se trataba
de prohibir la cacería,
las flores
y las cobijas para dos
se trataba
de que no fueras perfecto
y te comiera
y me corriera
displicente
patojo en celo.

Te lo pedí…vacun@…te lo pedí…

¿Y me hiciste por ello un poco de caso?

No
por cierto
acaso exactamente lo contrario
re-corriste todo
de nuevo
como si fuera la primera vez
las calles del viejo Jovel
y mis dedos entre tus dedos…
y tus dedos…
                                        buscando
                                                              nocturnos
sin patria
                                                                                            combustible.

Te supliqué misericordia
glacial
lo sitiaste todo
aun mi nimia voluntad que bufaba entre tus brazos.

¿Y así esperabas que te escribiera una poesía?

Me niego amor
protesto sed
condeno ansia
reprendo orgasmo
te expío en mí.

Podrías
estrictamente dejarme pasar
y quizá entonces
podría yo
incluso
hablar de amor
dilatarme
suspenderme
llamarte a gritos
renombrar tus ojos
surcar tus besos sin labios
hablar de tu hambre
amor
de amor.

De eso se trataba León y te lo dije
así que ahora no tengo otra cosa para darte
mucho menos la eternidad de mis palabras
que es lo único que tengo para dar
amor
tendrás que perdonarme
es sólo que
no hay rastro en mí de tu albahaca antropomórfica enredada entre las sábanas
ni de tus paráfrasis de Canclini
no vives en mí
ni coexisten tus hamburguesas de cilantro entre mis piernas
ni tu gastritis y tus perros callejeros
no te piensan mis mañanas
no vives en mí
tendrás que perdonarme
no puedo regalarte una poesía
que es lo único que tengo para mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario