Anecdotario parte 1.
Cuando el
accidente sucedió casi todos íbamos dormidos, yo desperté cuando salí
disparada de mi asiento y volaba, todo se estrellaba a mi alrededor y
estaba oscuro; el tiempo -como en las películas- se volvió lento, sólo
tuve oportunidad de preguntarme ¿qué diablos pasa? y la respuesta
inmediata en la mente: ¡Nos accidentamos!
Mi cabeza se impactó contra algo que hasta ahora no sé definir, oí el crujir de huesos y una fuerza en sentido opuesto me llevó hacia atrás, todo como en cámara lenta.
Caí al piso y comenzó la percepción del tiempo real, sentí
inmediatamente los borbotones de sangre en la cabeza pero no era lo
importante: ¡Mamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaá¡ ¿Dónde estás? ¡Mamaaaaaaaaaaaaaá!
¿Estás bien?
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