jueves, 7 de febrero de 2013

Nota en el periódico internacional: Gato triste aúlla por las noches tu partida.




Debí poner más atención
a los agujeros en tus zapatos.
Les entraba demasiado aire
y te elevaron sin darme cuenta.
Olvidaste tus pasos ligeros
dibujados
por toda la casa
donde ahora caminan
nuestros recuerdos sin carne.
Se te olvidó echarlos a la mochila de rayas
que colgaste a tu hombro izquierdo,
el de tu madre.
Olvidaste tus fotos de niño
y tus créditos escolares.
La última comida ha enverdecido en el frigorífico
y llora buscándote un gato abandonado
al que acostumbraste a
comer de tu mano
a tu voz
y al olor de tu cuerpo.
No sé dónde he visto esto
pero me suena conocido.
Aún así me da lástima
pobrecito
le he dicho que no sea estúpido
que ahora sólo somos nosotros
que quizá siempre lo fuimos.
Lo levanto
lo abrazo
de tan tonto me conmueve
crédulo
iluso
ahora cada tarde
lo acompaño
aguarda viendo al cielo
en espera
de que tus zapatos nuevos
se desgasten
y  quizá nuevos agujeros
le devuelvan tus manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario