jueves, 14 de febrero de 2013

Las enseñanzas del maestro...



Santiago mi sobrino de siete años  entra a mi acorazado comiendo una nieve de limón. Interrumpo la lectura porque a su llegada no permite lugar en mi cuarto y mi corazón para nada más que no sea su anécdota del día.

Santiago: Voy a sentarme en esta silla antes de que me mates.

Yo ¿Por qué habría de matarte tan temprano?

Santiago: ¡Por pintar de verde tus sábanas blancas por supuesto! Cuando termine ve preparando tu computadora y tu cama porque hoy tocan los Cazafantasmas.

Yo: Tienes razón, mejor voy yo también por mi helado en lo que te hago tiempo.

Instalados amablemente comiendo nieve de limón y helado de queso con zarzamora (a falta de helado de chimbo).

Yo: ¿Crees que estaría bien que tuviera un hijo Santiago?

Santiago: No sé…depende…

Yo: ¿De qué?

Santiago: Pues si quieres gastar tanto dinero en comida, escuela, videojuegos y todo eso… pues sí.


Silencio. Los helados y las nieves se disfrutan mejor en silencio.

2 comentarios: