Jenny González:
¿Cómo estás carita de nanchi? Te mando un abrazo fortísimo.
12:29
Ulises:
Gracias. Estoy bien. Si acaso algo apesadumbrado por algunas
cosas que quisiera hacer y para las cuales no me da la cabeza por ahora (estoy
bloqueado, como se dice). No sueño --o ya no recuerdo lo que sueño (y lo hacía
normalmente)-- y eso es mal síntoma. Los estudiantes sueñan todo el tiempo. No
porque sean listos; sencillamente es porque reciben estímulos continuamente en
la escuela. El caso es que cuando dejan de estudiar y terminan por
transformarse en vacas cagasueldos, debeautos y criaescuincles bajo la
correctísima jurisdicción del manual del perfecto imbécil civilizado (es decir
tal como fueron ellos criados: les enseñan las mismas cosas y luego esperan que
sus hijos, algún día, ojalá, sean distintos... idiotas)... en fin, decía que
cuando dejan de estudiar y tener experiencias más o menos vívidas, dejan casi
instantáneamente de soñar. No lo estoy inventando. Tengo por ahí algún artículo
escrito por algún neurólogo donde habla de ello.
Como sea, no estoy soñando. Nada. O muy poco. Y de lo poco,
recuerdo menos. Pero pasa algo, es como que estuviera sobrecargado de estímulos
e intentaran todos pasar, al mismo tiempo, por la misma puerta angosta de mi
inútil cabezota. Y como sé que no voy a ensanchar esa puerta, o no muy pronto,
lo único que me queda es esperar a que algunas de esas cosas se desanimen,
pierdan impulso o de plano desaparezcan para que dejen pasar a lo que sea que
haya persistido. O tal vez eso ya ocurrió y ninguna de las malditas ideas quiso
persistir, en cuyo caso estoy más jodido de lo que pensé.
¿Y tú? ¿Cómo va la recuperación? Tengo ganas de ir a verte,
pero no he podido. Fui una vez casi corriendo. Nomás pude pasar a ver al Iván y
medio confirmar que todo estaba bien. La próxima que me escape te toca a ti, lo
prometo. ¡Besos!
13:03
Jenny González
Jajajajaja me reí mucho con tu correo, porque justo acaba de
irse en su bicicleta la negra y se vino a quejar porque su hamster creativo
nomás no furula...
Sobre cómo estoy no sé decírtelo con certeza, todo mundo me
lo pregunta y digo lo mismo: no sé cómo estoy.
No es tampoco tan grave es sólo que fue un chingadazo que mi
cabeza sigue tratando de acomodar.
No te preocupes por venir a visitarme he descubierto que no
me gustan las visitas de enfermos, me cagan y eso me ha hecho pasar mal estos
días en que bien podría estar sola, -que ahora lo disfruto mucho-, y no
poniendo cara de idiota con la gente que de buena voluntad quiere vernos. Yo sé
que me quieres y con eso basta, mejor sígueme escribiendo de esas cosas que me
dan mucha risa...
Yo anoche sí soñé...soñé que tenía un romance con Carlos
Salinas de Gortari jajajaj despierta no doy crédito porque me parece poco menos
que nada atractivo jajaja pero aún tengo ese recuerdo de tenerle afecto y deseo
en el sueño...maldito alcohol han de ser sus secuelas...
13:20
Ulises:
No te iba ir a ver porque estés zarandeada, sino porque
tengo ganas de verte y platicar un ratito contigo. Pero ya que te pones
insolente, te lo voy a decir de una vez: sólo pregunté cómo seguías por alguna
cortesía idiota, ya sabes cómo son esas cosas. En realidad, me da bastante lo
mismo, igual que a todos (y sé que también de eso estás segura). Sé que
sobreviviste, que sigues viva pues; eso cuenta y es buenísimo. Con eso me basta
y estoy contento, pues. Así pues, tiradas por la borda las cortesías más
elementales de este mundo raro, creo que sí: el alcohol te ha dejado secuelas,
algunas más graves y visibles que otras, supongo.
Aun así, lo de tu sueño no es para tanto. Los hombres de
poder ejercen esa clase de atracción en muchas y muchos. Da lo mismo que sean
unas ratas de alcantarilla. Por fortuna para esa clase de sujetos (por
desgracia para el mundo que debe padecer a sus engendros), el deseo no es
cuestión de opiniones morales. Así que entrégate con total cinismo a tus
fantasías lúbricas, no te preocupes. Nomás, eso sí, no se te ocurra sacar esas
cosas de tu clóset imaginario, porque entonces sí te dejo de hablar.
Y ésta es la última cosa de más de un párrafo que te mando
por aquí. Haz lo mismo, por favor, y si bien no vamos a enviarnos postales de
puño y letra propias, al menos volvamos a la sana costumbre del correo, donde
esas cosas perduran y se consultan de vez en vez, cada cuatro o cinco años. Ni
correo es:
¡Besos! Y que te vuelva a crecer el pelo pronto.
13:33
Jenny González
Jajaja esa fijación por los medios no acabo de entenderla,
pero bueno a mí no me importa mucho así que la próxima te escribo por ahí,
ahora no porque de pronto lo siento como una orden y ya sabes que suelo tener
complicaciones con todo lo que huela a autoridad.
En otro sentido creo poder distinguir entre quien me
pregunta por protocolo y quien sí espera saberlo por un interés -lo más
auténtico que se pueda- en esa extraña escala de valores a menudo difíciles de
alcanzar donde sueles colocar las cosas.
Las secuelas del alcohol me siguen valiendo madres, lo
bailado ya quipen me lo quita y lo que falta por bailar..qué diablos.
El pelo me stá creciendo ya colocho creo hahahaha aunque
creo que me voy a volver a rapar, ya me gustó, me encanta la cara que pone la
gente con la cicatriz en la cabeza...qué diablos ya lo sabes, la naturaleza
espectacular...
Hasta el infinito y más allá camarita, nos vemos en el
correo...besos
14:01
Ulises
Nomás una cosa respecto de mi rara escala de valores...
Te preguntan sólo por dos cosas: 1. por cortesía de
protocolo (es lo que se hace en estos casos, eso nos enseñaron y nunca nos lo
cuestionamos, así que sólo lo seguimos haciendo), ó 2. porque les interesa una
mezcla de más o menos tú (la única parte donde se genera interés genuino en y
sólo por nosotros --al menos en esta clase de historias de accidentes-- es
cuando no lo cuenta uno mismo, por no haberlo logrado se entiende; ya sabes,
quedar físicamente imposibilitado de contarlo o sencillamente muerto) y el
drama anecdótico de la situación, que es material de primera para
conversaciones entre amigos (y qué decir del valor curricular y el aura
encabronadamente valiente del "estuve ahí"), desde ahorita y pa lo
que dure el anecdotario en torno a tu persona el resto de la vida.
En fin. A lo mejor sí soy un pasado de lanza o nomás estoy
muy enfermo por decirte esto. Tómalo como gustes, chapis. En realidad también
eso me tiene sin cuidado hasta cierto punto. Si lo comento es nomás porque
estoy un poco harto que a todo mundo le parezca extraña mi escala de
"valores" (la verdad es que la mayoría --no tú desde luego-- ni sabe
lo que dice cuando usa esa palabra o cualquier otra). Nomás me parece que las
personas se la pasan diciendo mentiras abiertamente o babosada y media sólo
para... bueno, no sé con qué fin, pero sí que eso es lo que, sin que nos
percatemos, tiene al mundo algo más jodido de lo que de por sí sería sin
mentiras (por bonitas o complacientes que resulten). Y ya me voy. Chau. ¡Besos!
(Tu pelo.. bueno, como quieras, pues).
14:26
Jenny González
No hay comentarios:
Publicar un comentario