jueves, 7 de febrero de 2013

Peñón





De niña siempre…
soñaba con las colmilludas ¿sabes?
Averiguaba
que por las noches caminabas entre la selva
solo
bajo la lluvia
entre el silencio
y la negrura
solo
solo de ti y de nosotras.

Menudo trabajo
nos dio de comer a la Trucha y a mí.
Hubiera preferido
frijolitos y tortillas
toda la vida ¿sabes?
No eran necesarios
los días sin ti.

Las colmilludas eran astutas
y te esperaban
pacientes
por ahí.
No respetarían tus botas enormes.
Ya sé…
que cargabas invariablemente con el antídoto.
Ya sé…
Pero no siempre funciona
¿sabías eso?
Las colmilludas me dan miedo
arrastrándose con su piel fría.
Se detenían al escucharte
esperaban
traidoras
entre los matorrales
inmóviles
agazapadas…

Uno de niño lo sabe todo
lo ve en sus sueños
en sueños
que nadie cree
pero tú sí
sí que sabías
y
no podías
no debías
lo sé
no tenías…

De lo que no estás al corriente
es de que yo sí supe
siempre
que tenías miedo
porque hasta en eso fuiste honesto
 y nunca lo ocultaste.
Pero hay algo
también
de lo que te doy noticias
ESTÁS EN MÍ
perennemente
y por muy lejos que caminen mis pasos
y duerman mis sueños
tu palabra y tu abrazo me acompañan siempre...
Me sostienen
y me hacen...
porque nunca me faltaste
y jamàs me traicionaste...
porque has andado
siempre
cabalmente
detràs de tus palabras...

No hay comentarios:

Publicar un comentario